De Mala Madre Gastromex, el restaurante con alma mejicana que conquista Las Palmas de Gran Canaria

A punto de cumplir dos años y en pleno corazón de Las Palmas de Gran Canaria, De Mala Madre Gastromex se ha consolidado como el rincón donde a diario se rinde un auténtico homenaje a la siempre deslumbrante gastronomía mejicana, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Aquí, los sabores mexicanos se reinterpretan de una manera única y original, desde una propuesta que asombra por su variedad que lleva al comensal desde los sabores más populares hasta otras elaboraciones cargadas de ingredientes más sofisticados y todos y cada una con esa chispa que solo la cocina mejicana lleva en su esencia. Pura creatividad que en De Mala Madre Gastromex es sello de la casa.

La experiencia comienza en su sala acogedora y vibrante donde cada elemento combina espacios, colores, murales y detalles artesanales que aportan un equilibrio perfecto convirtiendo el local en el lugar ideal tanto para encuentros íntimos como numerosos.

Cada rincón lleva al comensal a sentirse parte de esa alegre atmósfera mejicana y nadie pasa inadvertido por sus murales, por su 'corner' de productos 100% mejicanos y listos para llevar a casa y aventurarse a preparar sus platillos y por la exposición de bebidas donde no falta el considerado mejor tequila del mundo, Don Julio.

A pesar del desenfado que la cocina mejicana lleva impresa en su naturaleza, en De Mala Madre Gastromex se toman muy en serio la elaboración de las bebidas más populares que, indispensablemente acompasan su gastronomía, porque aquí, el zumo de sus margaritas se extrae al momento y directamente de la fruta y si bien la de limón y la de fresa son las más populares todos deberían probar las de mango, maracuyá y atreverse incluso con su versión picante de 'spicy mango'.

En este local el espectáculo no solo deslumbra en sabores y combinaciones, sino que también son capaces de sorprender desde los entrantes porque pedir su guacamole preparado 'en directo' y en la mesa es buena muestra del compromiso en De Mala Madre Gastromex con el producto fresco. De hecho, nos adelantan que, en breve, su carta sufrirá ligeros cambios que los llevarán a afianzar esta alianza con el producto fresco y de cercanía. Eso sí, en pocos lugares encontrarán aguacates más sabrosos y carnosos que aquí.

Eso sí, prometen no tocar lo que funciona y lo que los ha llevado a posicionarse como el restaurante mejicano favorito en la capital grancanaria, como sus buñuelos de cochinita pibil de intenso sabor y textura perfecta.

Otros de sus platos, ya icónicos y que revisten de autoridad su propuesta donde no temen innovar son sus quesitos fundidos donde ingredientes genuinos de la cocina mejicana se templan con otros más habituales, en lo que ellos denominan alambres, como el de solomillo, con queso bien fundido, bacon, pimientos, cilantro y un más que generoso pedazo de aguacate. Todo un giro creativo que forma parte de su lista de indispensables.

Su variada carta, la calidad de sus productos, el mimo, tanto en sala liderada por el amable Juan Carlos como en la preparación de cada receta, combinan a la perfección con su vibrante atmósfera, fresca, moderna y deliciosa y si todo ello lo llevamos a algunos de sus platos, casi se hace obligado probar su chicharrón Michoacán o su taco de calamar, ambos bocados singulares y absolutamente extraordinarios.

En De Mala Madre Gastromex se extrañarán si no llegas al postre, también variado en su propuesta donde los sabores de las frutas más exóticas toman protagonismo, pero donde también son capaces de elaborar una cremosa e inolvidable tarta de queso como broche de oro porque aquí no solo se viene a saborear Méjico, sino que también se vive una experiencia que traspasa los cinco sentidos.

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